Cartas a la dama negra:

Escritos sin sentido de un alma vagante sin más deseo que el de hallar la verdad de su propio mundo.
No te quedes aquí. Esto no es para ti.
Los entes sin sentido son los únicos capaces de amar y sufrir lo que es el auténtico amor: amor por otra persona, amor por la muerte, amor por la felicidad... o amor por el dolor.

miércoles, marzo 5

Enfrentamientos, caídas, esperanzas, enfrentamientos, caídas...

Ya veo, dama negra, cómo está la situación...
Todo consiste en repetir los hechos una y otra vez.
Todo consiste en que tengas una enorme cantidad de suerte y que te toque algo medianamente bueno y que no se te vuelva en contra.
Todo consiste en que lo más normal, que es lo malo, deje de hacer mella en ti.

Dama negra, me caigo con todo el equipo.
Dama negra, todo se me viene abajo.
Las personas que me importan... me odian, o no me hablan, o se mueren, o me ignoran, o me utilizan, o se enfadan conmigo, o no soy lo que esperan de mí... y yo ya no sé qué hacer, dama negra.

Te envidio. Ah! No sabes cuánto te envidio!! Tú, con tu rostro desconocido, con tu presencia continua y desapercibida... es cierto que sufres por toda la humanidad, pero tienes el respeto de alguien que te admira y quisiera ser tú... acaso no es eso algo maravilloso que cubre todo lo demás? Que se te admire por tu alma, que se te quiera sin tener que aparentar, sin pedirte nada a cambio... wow, qué envidia me das, cómo me gustaría poder sentirme yo así. Estoy segura de que, por eso, vale la pena todo tu sufrimiento, toda tu presencia perdida en la inmensidad del mundo.

Mis sentimientos están enfrentados, y no sé si cometeré algún tipo de error. Es algo que temo tanto que me aterra y no me deja descansar: demasiadas emociones, demasiadas experiencias, en muy poco tiempo. Ni mi cuerpo ni mi mente están preparados para algo así... seguro que, si lo estuvieran, esto no me sería tan difícil.
Dama negra, necesito tomar una decisión pronto. Esta inquietud me va a matar.
Dama negra, necesito aclarar mis ideas ya.
Dama negra, tengo que saber definitivamente el tipo de sentimientos que alberga mi interior.

Dama negra, tengo que encontrarle un sentido a este dolor. Este dolor que me posee como alma en pena que eres tú, de tantas personas. Este dolor mío propio y de mis seres más amados, que se traduce en mí como un canto de sirena en la belleza más absoluta de una mujer bella.

Yo, dama negra, no te puedo decribir lo que siento. Este cúmulo de sensaciones es tan intenso en mí, que no me deja respirar. Pero me acerco un poco más a ti: siento que lo que me importa se traduce en mí... y debo de saber aprovecharlo para hacer el bien a los demás, ya que, al contrario de lo que te sucede a ti, sí saben de mi existencia. Yo puedo sufrir por el mundo, como tú, pero también puedo intentar hacer algo por mejorarlo... y por hacerme mejorar yo.

Creo que puedo ser feliz.
Realmente creo que me merezco ser feliz.
Dama negra, demasiadas luchas en muy poco tiempo son las que estoy librando contra mí misma... pero creo que son necesarias y que, ante todo, valen la pena.
Porque puedo alcanzar la felicidad plena.

Y sin embargo, dama negra, una y otra vez, todo se me viene abajo.

Pero quiero seguir adelante dama negra.

Quiero llegar hasta el final.

2 comentarios:

  1. Llega hasta el final, si no todo lo que has hecho hasta ahora perderá su sentido. Y que tu vida pierda sentido no debe ser para ti una posibilidad.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, verdix. Ya he decidido que lo haré =)

    ResponderEliminar